12 de noviembre de 2023
Resistencia, una escapada cultural para conocer la "ciudad de las esculturas"

El Fogón de los Arrieros, la Casa Museo Fabriciano Gómez y la Rambla del Arquitecto paisajista Pradial Gutiérrez son tres de los paseos reomcomendados para conteplar la capital chaqueña, a 25 kilómetros del río Paraná.
Esta joven urbe está ubicada en el sureste de la provincia del Chaco, a 25 kilómetros de la costa del río Paraná y hermanada con la capital de Corrientes por el Puente General Belgrano.
La ciudad tiene cerca de 700 esculturas emplazadas en el espacio público que permiten hablar de ella como un museo a cielo abierto o capital nacional de las esculturas, reconocimiento recibido en 2006 por el Congreso de la Nación y en 2010 por el parlamento del Mercosur.
La primera recomendación es El Fogón de los Arrieros, el espacio cultural más antiguo de la ciudad, activo desde hace 80 años. Esta casa de corte modernista, ubicada en la calle Brown 350, fue propiedad de los hermanos Aldo y Efraín Bloglietti, dos entusiastas bohemios que convirtieron su hogar en un punto de encuentro y paso obligado de cuánta personalidad visite Resistencia.
Hoy es una casa abierta en formato de museo y centro cultural en el que convergen los más diversos objetos y su entrada es gratuita. Emulando a "El Aleph", de Borges, El Fogón es un vórtice ecléctico que da cuenta de la vida sociocultural argentina y chaqueña del último siglo.
En su interior descansan cuadros de artistas como Emilio Pettoruti, Presas, Carlos Páez Vilaró, Soldi, Juan Carlos Castagnino, Leónidas Gambartes, Luis Barragán, Juan Battle Planas, Norah Borges, Raquel Forner y René Brusau; esculturas de José Alonso, Fernando Arranz López, Lucio Fontana, Noemí Gerstein, Knopp, Stefan Erzia, de Juan de Dios Mena y Carlos Schenone.
También, los guantes de Carlos Monzón, un palo de golf de Roberto De Vicenzo, la hélice del avión de Jean Mermoz, un traje de presidiario del penal de Ushuaia, un pequeño esqueleto, fusiles de la Guerra de la Triple Alianza, cientos de tacitas de distintos lugares del mundo, un botón del corpiño de Rita Hayworth, un retrato de Aldo por Grete Stern y un autógrafo de Marcel Marceau, entre otros tesoros.
La visita a esta casa cultural cuenta con una guía que va relatando ese trabajo minucioso que los Boglietti iniciaron en la década del 60 para hacer de Resistencia la marca ciudad de las esculturas, porque fueron ellos quienes iniciaron el plan de embellecimiento que terminó con el arte público en sus calles.
Luego de estos tres circuitos, quien visite Resistencia podrá tener una idea acabada del sello museo a cielo abierto, imagen que se completará en marzo próximo con el emplazamiento del calco digital chaqueño de El David de Miguel Angel Buonarroti en la explanada del Museum, para la celebración de la Bienal Internacional de Esculturas 2024.
A Resistencia se accede por vía terrestre o aérea. Por la ruta nacional Nº 11, con micros diarios desde las terminales cabecera del país, o bien en auto; si la opción es el avión, los visitantes llegan al Aeropuerto Internacional Resistencia, ubicado a siete kilómetros del centro urbano, y cuentan con servicio de traslado las 24 horas.
Su oferta gastronómica es diversa, con bares y restaurantes que ofrecen sabores argentinos, internacionales y típicos, con platos de la cocina guaraní como la sopa paraguaya, el mbeju y el chipa; además de una docena de cervecerías artesanales de producción chaqueña.
La propuesta de alojamiento es variada y para todos los bolsillos: hay hoteles económicos ubicados en el casco céntrico con habitaciones desde los $14.000 y opciones más lujosas, alejadas del centro urbano, entre $40.000 y $78.000 la noche, dependiendo de las prestaciones.
Recientemente se incorporaron plazas de alquileres temporarios de departamentos y casas, algunos con piletas y quinchos, que suman comodidad y entretenimiento a la estadía.